El trastorno específico del lenguaje (SLD, por sus siglas en inglés) es un trastorno del desarrollo del lenguaje, llamado «específico» porque no está relacionado o causado por otros trastornos del desarrollo en el niño, como el retraso mental o la pérdida de audición. Es parte de la familia de trastornos específicos del desarrollo. Los trastornos específicos del lenguaje son trastornos selectivos, pero a veces pueden asociarse con otros trastornos específicos del desarrollo, como dislexia, discalculia, dificultades de coordinación motora, trastornos de atención; además, los retrasos en el desarrollo del lenguaje pueden estar presentes en casos de alteraciones generales en el funcionamiento cognitivo y trastornos de atención.