Bajo el concepto de trastorno cognitivo se incluyen las alteraciones de una o más funciones cognitivas encargadas de procesar y almacenar la información. Estas incluyen las áreas de percepción, atención, lenguaje o memoria. Entre las alteraciones más frecuentes se encuentran el delirio, la amnesia, la demencia, la enfermedad de Alzheimer, la enfermedad de Parkinson, etc. Además, algunas alteraciones y trastornos adquiridos (como accidente cerebrovascular o traumatismo craneal) también causan deterioros cognitivos. Entre la población infantil, los trastornos del desarrollo cognitivo que afectan al área del lenguaje o la atención, como el déficit de atención y la hiperactividad, también son comunes.