El síndrome de DiGeorge, o síndrome velo-cardio-facial, indica enfermedades genéticas debido a la pérdida de una porción del cromosoma 22. Este síndrome a menudo se caracteriza por malformaciones en general ya evidentes al nacer, incluyendo malformaciones cardíacas, malformaciones del paladar con las consiguientes dificultades en el lenguaje o la alimentación, así como anomalías faciales. A menudo implica dificultades de aprendizaje y retraso en el desarrollo y también puede causar un desarrollo incompleto de las glándulas paratiroides y el timo, generando problemas inmunológicos y enfermedades autoinmunes.